Galatea
"GALATEA"
de la Armada Española
Fue
botado en Glasgow en al año 1896 con el nombre de Glenlee y cruzó por primera
vez el Atlántico como barco de carga en las navidades de ese año.
A
lo largo de su extensa carrera, circunnavegó el mundo en cuatro ocasiones y
dobló el Cabo de Hornos en 15 viajes.
En
1898 fue vendido a Robert Ferguson de Dundee (Escocia).
En
1905 lo compró Richard Thomas & Co. de Liverpool.
En
1918 Durante la Primera Guerra Mundial fue puesto bajo control del Gobierno
Británico.
En
1919 Fue vendido a la Societá di Navigazione Stella de Génova para tráfico
mercante en el Mediterráneo.
En
1922 Lo compró el Gobierno de España como buque escuela y renombrado Galatea
fijó su base en El Ferrol del Caudillo. Acondicionado para 300 oficiales de la
Armada, hizo su último crucero de entrenamiento en 1969.En ese año fue puesto
fuera de servicio y amarrado en La Grana (El Ferrol) como barco de entrenamiento
para oficiales de la Marina Mercante Española y marinería en general.
En
1980 fue remolcado a Sevilla para ser reparado y utilizado como museo flotante
en la Expo del 92. No hubo presupuesto para su reparación y abandonado a su
suerte en los muelles de Sevilla sufriendo toda clase de vandalismos, robos y
daños graves que supusieron su naufragio en puerto.
Reflotado
por la Armada y totalmente desmantelado, fue comprado en subasta por la Clyde
Maritime Trust en 5 millones de pesetas.
En
1993 fue remolcado con una tripulación de marinos mercantes ingleses hasta
Glagow.
En
1996 comenzó su restauración con costo de 492 millones de pesetas (2,1 millones
de Libras) sufragado por varias organizaciones del Reino Unido.
En
1997 España entregó a los compradores, sus palos y vergas que desmontados se
cargaron en contenedores marítimos.
En
1998 un equipo de especialistas americanos y británicos montaron la arboladura
y armaron sus aparejos y velamen, hasta conseguir su estado original.
En
1999 participó con el Cutty Sark en el festival dedicado a buques históricos y
visitado por 20.000 personas.
En
2003 recibió el status de velero-museo histórico siendo reconocido desde ese
momento por el National Historic Ships Comité como herencia marítima
nacional.
Durante
mis tres meses de instrucción militar en 1961, recibí clases de maniobra, cabos
y nudos en este buque de la Armada. En aquella época, sus maderas y bronces
brillaban como nuevos, el casco blanco inmaculado y su cubierta de teka era
baldeada a diario. Al subir a bordo uno no podía por menos que quedarse
extasiado al contemplar su arboladura y jarcia bien cuidada, los barnices del
puente eran espejos, pero de todo, lo que más te impresionaba era su historial
marítimo.
En
1992 ABC publico dos cartas mías sobre esta reliquia, criticando duramente el
que hubiera habido tanto dinero para los fastos del 92 y ni un duro, en cambio,
para salvar esta joya. Una de aquellas cartas fue contestada por el almirante
Ignacio Martel, en la que también él se lamentaba de la desidia de los
responsables de su herida de muerte.
Para
nuestra vergüenza, el barco fue entregado a los compradores en un estado
lamentable y hoy en día, gracias a quienes supieron valorar sus méritos, se ha
convertido en una joya admirada diariamente por los amantes de los tall ships,
en el puerto de Glasgow.
Pablo
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